El sector de la seguridad privada está sometido a una presión operativa constante. La cobertura de amplios perímetros, la necesidad de justificar cada intervención y la falta de personal cualificado son solo algunos de los desafíos diarios.
Para muchas compañías, incorporar un socio tecnológico como Star Robotics, con soluciones como Watchbot, ya no es opcional: es una vía directa para mantener la competitividad y ampliar su oferta de servicios.
En este escenario, muchas compañías están comenzando a integrar tecnología autónoma como parte estructural de su servicio. No por una cuestión de imagen, sino por necesidad operativa:
- Falta de personal operativo y alta rotación
Las empresas de seguridad tienen dificultades estructurales para cubrir turnos 24/7. La rotación es alta, los puestos son difíciles de cubrir y las bajas frecuentes obligan a reorganizar recursos constantemente.
Con Watchbot, es posible mantener posiciones activas de forma autónoma en cualquier horario, en interiores o exteriores, sin depender de la disponibilidad humana. Esto no elimina al personal, pero sí optimiza su uso, permitiendo enfocarlo en tareas de mayor valor añadido.
- Cobertura de grandes áreas sin puntos ciegos
Recintos industriales, logísticos o energéticos requieren vigilancia constante y precisa. En la práctica, es imposible tener presencia humana continua en todos los puntos críticos.
Watchbot navega de forma autónoma y continua, con cámaras 360º, sensores térmicos, adaptado a todo tipo de terrenos y condiciones (de -30 °C a 45 °C). Cada recorrido queda registrado y puede revisarse desde AUROS, la plataforma en la nube para gestión de flotas.
- Trazabilidad y exigencia de evidencias por parte de los clientes
Los clientes ya no se conforman con saber que “hay vigilancia”: exigen informes, pruebas de actividad, rutas auditables, indicadores de rendimiento.
Gracias a AUROS, Watchbot permite entregar evidencias objetivas, alertas en tiempo real y KPIs medibles. Las detecciones pueden personalizarse según la tipología del cliente, instalación o industria (energía, agua, logística, reciclaje…).
- Costes de estructura cada vez más difíciles de sostener
Mantener un solo puesto de vigilancia físico 24/7 supone emplear al menos 4 personas, con los costes asociados: formación, seguros, coordinación y gestión del equipo.
Dos unidades de Watchbot pueden cubrir más de 1.000 km mensuales con un coste muy inferior. Además, se integran fácilmente con el sistema de videovigilancia existente (VMS), control de accesos o protocolos propios del cliente.
- Vigilancia especializada en entornos complejos
Instalaciones con riesgo químico, zonas sin iluminación, espacios industriales con maquinaria o recintos remotos no siempre son accesibles ni seguros para una ronda presencial.
Watchbot está diseñado para cubrir estos escenarios. Gracias a su autonomía, sus sensores y su capacidad de navegación en interior y exterior, permite supervisar continuamente puntos críticos que normalmente quedarían desatendidos.