Cuando una empresa decide incorporar un robot autónomo a sus operaciones de seguridad, una de las primeras preguntas que surge es: ¿Cómo sé si realmente está funcionando de manera eficiente?
La eficiencia de un robot no se mide solo por estar encendido o moviéndose. Igual que ocurre con el trabajo de un vigilante, hay que comprobar que realiza sus funciones de vigilancia de forma constante, que reacciona a incidencias y que aporta confianza al equipo humano.
Indicadores clave que debes tener en cuenta:
- Tiempo de operación
Un robot debe ser capaz de patrullar durante varias horas seguidas al día sin interrupciones. En pruebas recientes en entornos reales, robots como Watchbot han alcanzado una media de 14 horas de actividad diaria de forma autónoma, cubriendo kilómetros de terreno y garantizando la presencia continua en el perímetro.
- Cobertura de recorridos
Cada misión se divide en puntos de control o waypoints. La eficiencia se mide en el porcentaje de estos puntos alcanzados con éxito. En escenarios como subestaciones eléctricas, centros logísticos o plantas de agua, Watchbot ha superado el 90 % de waypoints completados asegurando que no existen “zonas ciegas” en la vigilancia.
- Detección de incidencias
El valor de un robot está en lo que detecta. Intrusiones, puertas abiertas, anomalías térmicas o personas en el suelo son alertas que deben registrarse de manera clara y verificable. Un buen robot combina sus 8 cámaras y térmica, enviando notificaciones inmediatas al equipo de seguridad.
- Fiabilidad de conexión
Watchbot es autónomo incluso sin conexión a internet o a la plataforma. Interrupciones mínimas en la comunicación aseguran que la información llega sin retrasos, algo crucial cuando se trata de intrusiones o emergencias.
5.Capacidad de adaptación
Cada instalación tiene sus propios riesgos y necesidades, por eso un robot eficiente debe ser flexible y configurable. No se trata solo de seguir un recorrido, sino de adaptarse a nuevos escenarios y situaciones reales de trabajo.
Un robot como Watchbot puede incorporar diferentes casos de uso en función del entorno:
- Energía y subestaciones: alertas por humo o temperatura anómala en áreas de generadores.
- Centros logísticos: supervisión de accesos no autorizados
- Aeropuertos y puertos: vigilancia de perímetros amplios, detección de intrusiones en pistas o zonas restringidas.
- Plantas industriales: control de puertas de emergencia, cuadros eléctricos o elementos críticos para la seguridad.
- Centros comerciales: patrullas programadas con alertas activadas según franjas horarias, para adaptarse a horarios de apertura o mayor afluencia de personas.
Esta capacidad de adaptación permite que el robot evolucione junto al cliente, añadiendo funciones sin necesidad de reemplazar el equipo. Para los vigilantes, significa contar con una herramienta que se ajusta a su rutina y que responde a las necesidades cambiantes del servicio.
¿Por qué importa para los vigilantes de seguridad?
Lejos de sustituir su trabajo, la eficiencia de un robot ayuda al vigilante a multiplicar su capacidad de respuesta. Mientras la máquina patrulla, el personal puede centrarse en la verificación y en las tareas que requieren criterio humano. Esto reduce la fatiga, automatiza rondas repetitivas y eleva la seguridad global del entorno.
Watchbot, la referencia en eficiencia
En Star Robotics hemos diseñado Watchbot para que estas métricas no sean solo números, sino garantías para los equipos de seguridad. Su autonomía, precisión en detección y capacidad de personalización lo convierten en un aliado para industrias críticas, centros logísticos o aeropuertos, entre otros.